Se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: "¿Por qué esta generación reclama un signo? En verdad os digo que no se le dará un signo a esta generación". Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.

Mc 8, 11-13

- - - -

  Jesús no malgasta el tiempo en discusiones ni debates infructuosos; no se esfuerza por sobresalir diciendo la frase más ingeniosa o la última palabra. Se limita a responder escuetamente y se aleja, porque su misión no ha terminado y debe continuar la tarea que el Padre le ha encomendado.

  Debemos seguir el ejemplo del Maestro y no perdernos en discusiones ni polémicas que no aportan nada positivo para nadie. Centrémonos en la tarea de sembrar la semilla del reinado de Dios.

Lunes, 18 de febrero de 2019

o-o-o-o