Hoy es día de regalos, de preparar la cena para la familia, de celebrar el día y, sobre todo, la noche, en familia. Pero no nos desviemos del centro de todo, y ese Centro es el nacimiento del Niño Dios, Jesús. Dediquemos algún momento para estar con Él, para esperarle, además de acudir a la Misa del Gallo.
Que sea, pues, un día de Esperanza.
