LEEMOS: (Jn 15, 9-11)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el
Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi
amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en
su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».
MEDITAMOS:
La alegría de Jesús es que nos amemos como Él nos ha amado. Permanezcamos, pues, en su amor amándonos unos a los otros. Eso es lo que nos dará alegría a nosotros también. Y una alegría plena.
ORAMOS:
Señor: Enséñanos a amar. Que tu amor sea nuestra alegría. Que nos amemos unos a otros.