Conocer es poder, y probablemente por eso acumulamos conocimiento, por el deseo de ser importantes. En realidad, no sé. Pero, Señor, dame sabiduría, no conocimiento. O, más bien, el conocimiento que conduce a la sabiduría y a la verdadera felicidad, no el que conduce al poder. Un poco de paz, mucha bondad y un poco de sabiduría: cuando tengo esto en mí, siento que estoy actuando bien.
(Etty Hillesum)
