Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.

 

En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.

 

Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.

 

(Del Salmo 111)